Nuestra Gordota ya tiene familia definitiva! Ginny fue rescatada tras haber parido toda su vida, tenía todo el cuerpo lleno de parásitos y una cicatriz en el vientre de haber sido sometida en repetidas ocasiones a operaciones de cesárea, es decir, la habían usado para criar hasta que seguramente, tuvieron que castrarla por alguna complicación y ya no les valía. Para corroborar esto, nuestra veterinaria especialista en ecografía la examinó y efectivamente, estaba castrada… 6 años dedicada a la cría, usada y tirada como un objeto roto… Y ella aún así es todo amor!! Alba, su adoptante, esta enamorada de ella, no hay perra mas buena y tranquila 🙂
¡¡¡GRACIAS POR ADOPTAR!!!